Un aspecto importante a tener en cuenta en la planificación y ordenación territorial es el conocimiento de las zonas inundables y con riesgo de avenidas de las corrientes fluviales que puedan afectar al ámbito de estudio, no sólo en la situación existente (pre-operacional), sino también prever las consecuencias de las actuaciones que se proponga realizar (situación post-operacional).
Deben incluirse Estudios de Inundabilidad como un documento complementario en la redacción de Planes Generales, Planes Parciales y Proyectos de Urbanización, a fin de delimitar las citadas zonas.
Estos estudios constan de dos partes diferenciadas:
– Estudio Hidrológico que permite, mediante el análisis de la pluviometría de la zona y de las características físicas de la cuenca hidrográfica de recepción, calcular los caudales máximos de las avenidas de periodos de retorno considerados.
– Estudio Hidráulico para calcular el nivel alcanzado por las aguas para las avenidas consideradas. Una vez determinados los caudales que van a circular en los diferentes escenarios considerados, se utiliza un programa de simulación del comportamiento de una corriente, como Hec-Ras desarrollado por el Hydrologic Engineering Center (U.S. Army Corps of Engineers) que permite simular el comportamiento de un río en el supuesto de estar bajo las condiciones de un régimen variado.
Para obtener resultados correctos con el programa Hec-Ras es necesario una cartografía adecuada y un reconocimiento in situ de los cauces a estudiar, ya que el modelo precisa de una serie de datos geométricos de partida, en forma de secciones transversales situadas a lo largo de un eje, así como una serie de condiciones de contorno. Asimismo han de obtenerse los croquis de las distintas estructuras y puntos singulares a lo largo del cauce, si los hubiere.
¿Qué constituye una cartografía adecuada?
Muchas gracias por tu comentario.
Para poder hacer un correcto estudio hidráulico se debe realizar un levantamiento topográfico de la zona a estudiar con curvas de nivel cada 20-25 cm.