PROYECTO VECINAL DE DESARROLLO DEL ESPACIO PÚBLICO
La transformación del espacio público en un lugar de verdadero uso por parte de los vecinos se hace realidad en el barrio de Lavapiés. Mediante una iniciativa surgida de un grupo que se denominó a sí mismo “Operarios del Espacio Público”, empujados por el grupo “Esterni” de Milán, que ofrecía un taller en la Casa Encendida, se decidió hacer uso de un solar público abandonado durante 42 años por el Ayuntamiento de Madrid. El motor fue cómo poner en práctica un urbanismo sostenible. La idea principal fue introducir el campo en la ciudad, para lo cual se comenzó haciendo un huerto con la idea de que los mismos vecinos lo cuidasen y cultivasen, y disfrutaran de las verduras que habían visto crecer. También se ideó un espacio para el teatro, una zona de deportes y áreas de descanso, ocio, recreación, esparcimiento, etc. Tras múltiples reuniones con los responsables políticos y técnicos del área de patrimonio público y urbanismo, se nos concedió la cesión temporal del espacio, bajo varias premisas, entre las cuales se nos pedía constituirnos como asociación (“Esta es una Plaza”) y que la cesión sería por máximo cinco años.
Este proyecto se ha ido transformando de manera continua, creando un espacio vivo en el que la participación ciudadana se ha logrado de forma horizontal, mediante asambleas, y sobretodo valorando las iniciativas y la buena voluntad de la gente. En la actualidad participan muchos colectivos procedentes de diversas partes del mundo, Universidades, academias de expresión artística, vecinos cercanos y lejanos, colegios… que comparten la idea del urbanismo sostenible. En definitiva, se ha logrado un proyecto social con gran repercusión en medios y en las redes sociales.
Quizás lo más bonito de este proyecto sea la sostenibilidad de las actividades que se han creado, el funcionamiento interno de la Plaza y la equidad en la valoración de las propuestas y acontecimientos. La planificación del espacio ha logrado que varias ideas se conjuguen entre sí, creando una armonía entre los habitantes de la ciudad.